Reseña: The Ghost and the Goth - Stacey Kade

¡Hola! :D Ya sé que creían que no me verían más por aquí (mis pocos pero especiales seguidores), yo también lo creía. Pero ya ven, aquí estoy de nuevo. Y es que no me aguantaba las ganas de publicar de nuevo, aunque no tengo internet pero hago lo posible por conseguir de donde publicar.


Tango problemitas con el diseño del blog. Cambié de plantilla y eso me ha causado muchos dolores de cabeza, así que si ven algo raro por ahí, como con lo de las páginas del menú que se borraron todas y otras cosas, bueno, ya saben xD. Pero no dejaré que esos problemas me prohíban volver al blog :D. 


Ahora sí, les dejo la reseña de un libro que leí hace bastante tiempo.











Sinopsis: 




Título: The Ghost And The Goth  
  Autor: Satcey Kade                                

  Fecha de Publicación: 2010

  Páginas: 281     

  

Después de un encuentro cercano con la parte delantera de un autobús escolar, Alona Dare, pasa de ser la Reina de la casa a la Reina de los muertos. Ahora está atrapada aquí, en forma de espíritu y no hay signos de que la gran luz brillante viniera a llevársela. Y para empeorar las cosas, la única persona que podría ayudarla es Will Killian, un perdedor total del tipo marginado que odia la élite social. Sólo él puede verla y oírla, pero él no quiere nada que ver con la peor y anterior chica  de Groundsboro High.

¿Podrían superar su desconfianza mutua y esta atracción extraña entre ellos para trabajar juntos antes de que Alona se desvanezca para siempre y que a Will no lo encierren por ver cosas que no existen? 

Mi opinión: 

Pues, no quiero reseñarlo spoileando así que les puedo decir que es un libro bastante divertido. Aunque en un principio no tuve ni la más mínima expectativa, y es que debo aclarar que este tipo de libros no me llaman la atención, y con ''este tipo de libros'' me refiero a los típicos de chicas y chicos populares, pero este me dejó bastante impresionada. No es el ''típico'' como yo creía, y es que es de esos que te hacen pasar un rato bastante ameno. Y les cuento por qué.

Alona, nuestra protagonista, es la chica popular de su instituto, una bastante vacía, y piensa que el mundo gira entorno a sí misma, pero este error le cuesta bastante ya que ni siquiera pudo ver el autobús que venía directo a ella y que, por supuesto, la mató. Hasta aquí todo bien.... No, no es cierto. Nada está bien. Ahora es un fantasma perdido y solitario.... Claro, porque los que ella creía que eran sus amigos, ya no lo son, o no  lo eran ni desde el principio, pero, ¿cómo iba a darse cuenta si siempre creyó que era el centro del universo y que el sol no giraba si ella no quería? Pues bien, su pequeño error existencial le hace estamparse con una pared más fuerte que la de saber que está muerta. Pero las cosas no se quedan allí ya que, por si no es ya todo bastante malo, la bendita y estúpida luz que se supone que debería estar allí para llevarse a uno que otro recién muertito, no aparece. Pero, 'Oh, por Dios, ¿Cómo pueden cometer allá arriba este tipo de equivocaciones? ¿Es que no se han dado cuenta de que ya es hora de que cambie su feo y sucio uniforme de deportes? ¿Dónde está la tonta luz esa que la llevará al spa donde se supone que descansan los difuntos? Deberían apresurarse, ya es momento de tomar un descanso con un masaje de pies disfrutando de una fria y exquisita bebida y haciendo unas cuantas compras en la Dolce & Gabbana del cielo, además, ¿por qué no? también darse un paseito por las soleadas playas que deben tener allá arriba. ¿Dónde está la luz que la lleva al paraíso?'. Y para colmo, la única persona que puede verla y ayudarla es el rarito asocial Will. El chico es un inadaptado que, según las malas lenguas, está loquito de remate. 

Will Killian, nuestro prota masculino, es ese chico que ves (o no ves) al final de la clase, con cara de pocos amigos y que vive recluido tras su fachada de emo/gótico. Su único amigo es su iPod y su único fin en esta vida es pasar desapercibido. Mientras menos le hablen, mejor. Y ¿quién no odiaría tener que entablar conversaciones cuando ya tiene bastante con las voces que rondan su cabecita loca? Ah, por cierto, en realidad no está loco, su verdadero problemita tiene que ver con los fantasmas. Y....... Bingo, se ganó la lotería, ahora no solo tiene que lidiar con la fila de fantasmas que hacen cola para conseguir que él les lleve recaditos a su antiguas familias, sino que también tiene que lidiar con un nuevo fantasmita: Alona, esa engreída y superficial rubia que se encuentra en lo más alto de la escala social del instituto. Pero... Bueno, a veces es bueno divertirse un poco, ¿no? y eso es lo que hace. La está pasando de lo lindo, viendo como sufre la chica de cerebro vacio. Pero, por si no era ya obvio, esta chica es bastante mandona, aquí y en el mundo de los vivos. Pero Will tiene problemas de los que ocuparse, y Alona no está en esa lista, así que ¡Qué arrime a otro arbolito porque este no le da sombrita!. Y ahí es donde vienen los problemas entre estos dos, y Alona no es de las que se rinden tan fácil. 

El verdadero problema está en ¿Cómo hará Alona para que Will la ayude a conseguir que venga la luz por ella y la haga pasar al otro lado?       

  

La situación en la que se encuentran nuestros protagonistas es divertidísima, ya que aquí no hay amor a primera vista, sino que se va formando a medida que se van conociendo ( algo que me gusta bastante dado que la mayoría de los libros se inician con el ''amor a primera vista''), pero antes de que ese ''amor'' se forme, tienen que pasar por las riñas y peleas que tanto nos causan risas.

                                   

                               

Aunque lo que predomina aquí no es el romance, y ni siquiera es un factor importante, lo que sí nos mantiene pegados a las páginas son esas carcajadas que nos sacan con cada charla de nuestros chicos: de un lado del Ring tenemos a la perenne diva Alona Dare y del otro al retraído e insufrible (para ella) Will Killian. Tienen que pasar por unas cuantas peleítas antes de que se empiecen a caer bien el uno al otro.

A parte de todo esto, Will tiene que lidiar con otros problemas ( porque no todo en esta vida es risas y más risas, ¿cierto?) asociados a su madre y a un entremetido médico psiquiatra, pero eso no puedo contárselos porque si no los estaría spoilenado. Alona también tiene rollos de los que se debe ocupar antes de irse, rollos que están asociados también a su madre. Y gracias a este tipo de rollos, los dos comienzan a apoyarse aunque ninguno de los dos sienta simpatía hacia el otro. 

Otra cosa que me gusta mucho es que no solo vemos el punto de vista de la protagonista, como pasa en la mayoría de los libros, sino también el de Will, los capítulos se dividen en ''1. Alona - 2. Will.....''  así que los entendemos a los dos por igual y hasta podemos elegir de que lado ponernos, cosa que no pasa en los otros libros porque siempre están narrados desde el punto de vista de la prota y siempre estaremos de su lado gracias a que no sabemos que pasa por la cabeza del otro.

El ritmo del libro es bastante movido, aunque hay momentos en los que se estanca. Y, si bien es cierto que no es la novela perfecta, es un libro muy agradable que te deja ganas de leer el siguiente. 

No solo tiene como personajes a nuestros protagonistas, sino también a unos cuantos fantasmitas que son de los más graciosos.

Este libro tiene virtudes y defectos al igual que muchos otros, por eso te digo que es mejor no dejarse llevar por las apariencias ya que hasta yo misma lo hice y me llevé una gran sorpresa. 

No sólo te quedes con lo que ves en la portada y la sinopsis. Léete este libro que, en verdad te digo, te va gustar. 

Calificación:

  

La siguiente entrega de este libro es Queen of the Dead que se los reseñaré luego :)